Época de confusión y confrontación, pero siempre lo fue a lo largo de toda la historia, desde los tiempos en los que el loco del pueblo agitaba las opiniones vociferando ideas extrañas, o en aquellos días en los que a veces llegaba un extranjero desde lejos trayendo costumbres nunca vistas.

Hoy estamos globalizados y es fácil conocer lo que piensan o como viven al otro lado del mundo, pero no es tan fácil, al parecer, vivir con tolerancia y aceptación de los demás. Digo esto a días de aprobarse la ley de matrimonio homosexual, gay, igualitario o como quieran etiquetarlo, y aunque estemos a favor o en contra, o parezca que la ley abarca más o menos aspectos de los que realmente representa, sin dudas será un gran punto de cambio de aquí hacia el futuro para incluir en lugar de excluir.

Me pregunto si en el censo de población de este año existirán solo las opciones "Hombre" y "Mujer" o decidirán agregar otras. ¿Cuál es el sexo real de las personas, el que los cromosomas definen o el que se elige? Porque a fin de cuentas estamos hablando de un encasillamiento necesario: aquel de las encuestas, cuando es requerido elegir entre la opción A y la opción B, y cuando hay que definir todas las opciones posibles. Los formularios obligan a ello, a decidir una respuesta válida entre las alternativas que nos ofrece.

En algunos casos, como ejemplo cercano Facebook, nos deja definir vagamente nuestra vida sentimental como "Es complicada" y nos da la libertad de escribir cualquier elección religiosa que nos parezca, sin restringir entre determinadas posibilidades. Y en esta cuestión me siento perteneciente a una gran minoría o mayoría (depende el punto de vista) que no tiene una opinión fácilmente clasificable, ni siquiera el término agnóstico define mi real actitud ante Dios (o Dioses, ya aclararemos el tema cara a cara con Él/Ellos). También en cuanto a la sexualidad, hoy está plenamente aceptado como un tercer sexo lo que antes se catalogaba de raro o indefinido, y seguramente hoy habrá más de uno que simplemente prefiera vivir la vida asexuado, sin manifestar ninguna postura en particular.

Para todas esas disparidades, y para acomodar a todos nosotros que muchas veces no encontramos nuestro lugarcito de pertenencia, vio un día la luz el famoso comodín "No Sabe / No Contesta" llegando al rescate de las encuestas. Porque un formulario incompleto es un formulario triste, sin una razón para seguir vivo. No es la mejor solución posible en un mundo lleno de indefiniciones, pero por suerte los Raros Sin Casilla Unidos brindamos nuestro aporte para hacer la vida un poco mejor, obligando a replantear las preguntas, ampliando el horizonte de respuestas, gritando a los cuatro vientos que las diferencias son las que nos hacen más interesantes.

"Yo abrazo y respeto a todos los seres humanos" debería ser la única opción posible que todos elegimos como iguales para compartir nuestras diferencias.