Dios con mayúscula
Hay un tema que habrán notado todos los que dedican un poco de voluntad o prolijidad al arte de escribir y se han cruzado con la necesidad de mencionar a DIOS (único y todopoderoso), o a un DIOS (cualquiera, misceláneo), o a DIOSES (varios y múltiples). En esa situación, si no conocemos la regla, dudamos si escribirlo con mayúscula o minúscula. Repito que debe existir la condición de que nos importe al menos un poco lo que estamos escribiendo, por lo que esto no aplica a chateadores o escritores compulsivos de mensajes de texto. Es verdad que muchas veces ni el que escribe ni el que lee prestan demasiada atención a estas cosas, pero otras veces este tipo de diferencias puede provocar guerras, o al menos que alguno se sienta ofendido cuando la otra parte le GRITA COSAS EN MAYÚSCULAS.

Según puede verse en el sitio de la Real Academia Española, estos son los principales significados y la correcta forma de referirse a Él:

dios. (Del lat. deus).
1. m. Ser supremo que en las religiones monoteístas es considerado hacedor del universo.
ORTOGR. Escr. con may. inicial.
2. m. Deidad a que dan o han dado culto las diversas religiones.


E
ntonces corresponde escribir Dios al referirnos al único, y solo dios o dioses cuando hablamos de alguno genérico o menor. Pero entonces es cuando hay otros factores que se suman a esta categorización: ¿Qué pasa si somos declaradamente ateos, o si nos estamos refiriendo al dios de otras personas que no respetamos (al dios o a las personas)? ¿Por qué llamaríamos en mayúsculas como si fuera un nombre propio a lo que consideramos un sustantivo común?

Sabemos muy bien que hay personas y civilizaciones enteras que son en extremo susceptibles cuando alguien se mete con sus creencias, sobre todo si pertenece a otra cultura. Y ni hablar si siente la mínima sospecha de que estamos faltándole el respeto a su ser supremo. Uno podría perder fácilmente la cabeza, literalmente, ante un malentendido semejante al tratar con estos fundamentalistas.

Por mi parte, soy todo lo contrario. Creo en un dios que puede ser el mismo Dios único y todopoderoso de cualquier otra religión monoteísta. No soy egoísta en ese sentido, puedo compartirlo con otros, y si estos otros quieren agregarle características como que alguna vez tuvo un hijo que nos visitó en la Tierra, o que trabajó determinada cantidad de días para crear las cosas que vemos, o que determinadas personas llevan o llevaron su voz a la gente común, etc. etc., no me parece mal, supongo que somos iguales en la ignorancia y ya nos enteraremos de la verdad algún día. Porque para ser más exactos, yo creo en "por lo menos" un dios, hasta ahí llega mi fe, donde un dios con poderes inimaginables creó el Universo que conozco. ¿Qué hay después? Imposible saberlo, espero que nos vayamos enterando aunque sea de a poco. De todas formas intuyo que siempre habrá una última pregunta sin respuesta, pero ese es otro tema para otro momento.

Mi Dios estaría lejos de enojarse con estas cosas, si alguien hablara mal a sus espaldas (si fuera posible tal cosa, que algo se escape al ojo que todo lo ve), o si le faltaran el respecto directamente a la cara. Me parece que está más allá de todo esto, que tiene cosas mucho más importantes en qué ocuparse, y que sería más probable que semejantes tonterías lo hicieran reír.

De todas formas, personalmente prefiero escribir Dios con mayúscula cuando se refiere al máximo y/o único referente de cualquier religión, sea la mía o la de otros, no por lo que Él pueda pensar de mí, sino por el respeto que se merecen los demás. Muchos podemos pensar igual, o todos podemos pensar distinto, pero el único camino para llevarnos bien y convivir en paz es el respeto y la tolerancia, luego podemos conversar y discutir nuestras verdades, pero sabiendo escuchar y aceptando otras opiniones.

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1 comentario:

Unknown dijo...

Es cierto. Tengo una anécdota muy reciente acerca de esto que no voy a relatar ahora. Pero simpre escribo dios porque no creo en Dios. Especialmente cuando uso frases hechas como "Que dios nos ayude" porque me refiero al destino, al azar, al karma...a cualquiera de esas otras explicaciones de lo que no comprendemos.


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