
Seguramente van a estar los arruinadores de momentos de siempre, diciendo que ahora es cuando peor clima vamos a tener, que recién está empezando el invierno y faltan 3 largos meses para la primavera. Los "mala onda" estadísticos que traen bajo el brazo datos y más datos que pronostican una época de frío riguroso y hasta nieve, que aseguran que por culpa del calentamiento global se registrarán temperaturas mínimas como nunca antes en la historia. Y también estarán los científicos de barrio que nos corregirán indicando que no es realmente el Sol el que está retornando, sino que tanto la cercanía y la lejanía, como el movimiento aparente de la estrella en el cielo corresponde a una ilusión provocada por la órbita de la Tierra y la inclinación de 23 grados de su eje.

Llevo presente en mi memoria la sensación de estar sumergido en un mar azul profundo, con tonos cada vez más oscuros todo a mi alrededor, y la esperanzadora luminosidad de los rayos de luz cayendo sobre mi cabeza, llamándome. Cuando tocamos fondo y el único camino posible es cobrar valor e intentar salir, contamos con la ayuda de ese salto inicial que nos pone en marcha, y también la presencia de ese Sol, ese faro que nos guía.
La Tierra, el Sol, y todos los astros siguen con su danza desde hace miles de millones de años, y al lado tanta enormidad somos apenas una partícula ínfima en el Universo. Pero así y todo, sin proponérselo, una vez al año el Sol con su retorno anunciado me recuerda que siempre hay que tener fe en que las cosas van a mejorar.
Comentarios
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.